De vista en Flores Negras el escritor conversó con Mariano del Mazo sobre su nueva obra, una carta de amor a Gabo Ferro, con quien compuso el disco "El hambre y las ganas de comer".
Se trata de una historia de un amor, de un encuentro, de una amistad eterna, y de cómo el arte puede acontecer en las situaciones más insólitas.
A lo largo de un año, a través de e-mails y audios de teléfono, Pablo Ramos, desde Berlín, y Gabo Ferro, desde Buenos Aires, lo hicieron posible: a la distancia, compusieron un disco en el que Ramos escribió las letras de las canciones y Ferro les puso música.
Desde que se editó "El hambre y las ganas de comer" se fue convirtiendo en una obra de culto, en un objeto tan inclasificable como sus dos autores.